El pan tostado es un clásico en el desayuno, que gracias a las tostadoras de pan podemos disfrutar en pocos minutos. Es por ello que hoy te explicaré cómo funcionan estos pequeños aparatos que nos hacen las mañanas más sencillas.
En realidad tienen un funcionamiento muy simple.
En las tostadoras verticales, al colocar el pan en la ranura y bajar la palanca se activa una resistencia que convierte la energía eléctrica en radiación infrarroja, calentando un alambre interno hecho de níquel y cromo.
Este alambre con radiación infrarroja alcanza temperaturas cercanas a los 600 grados en muy pocos segundos, y es el que se encarga de eliminar la humedad del pan y tostar el exterior, haciendo que tome ese color dorado que tanto nos gusta.
Las tostadas saltarán al estar listas gracias al selector del tiempo de tostado, una pieza que al agotarse el tiempo soltará un resorte interno haciendo que la base donde se encuentre el pan suba y las tostadas salten.
En los tostadores horizontales el funcionamiento es todavía más sencillo: el pan se coloca sobre una rejilla que tiene por debajo la resistencia, está calienta el pan por medio de radiación infrarroja a la potencia que hayas seleccionado, quitándole el agua y tostando su exterior.
Eso sí, al no tener temporizador tú debes estar pendiente de voltear el pan y quitarlo de la tostadora para evitar que se queme.
Mientras que los tostadores tipo sandwichera funcionan por medio de 2 placas bajo las cuales se encuentra la resistencia, que emite el calor que tostará el exterior y aplanará los sándwiches.
Como puedes ver, dependiendo del tipo de tostadora que elijas el tostado del pan va a variar un poco, pero en esencia es lo mismo: convertir la electricidad en radiación infrarroja para calentar el pan.